La mina de Lapis Especularis situada en el paraje Los Higuerales es presentada ante vecinos y autoridades
“Somos un pueblo pequeño, con una economía pequeña y la explotación turística de nuestro patrimonio minero, puede convertirse en un pilar para el municipio”, dice el alcalde de Arboleas Cristóbal García.
El edil es consciente que la puesta en valor de esta mina de Lapis Especularis ubicada en el paraje de Los Higuerales, puede ser un atractivo turístico para el municipio que desde hace unos años a esta parte, ha hecho del turismo residencial una de sus principales fuentes de ingreso y sostenimiento económico.
Hasta el momento, la puesta a punto de esta joya de la que hace 1800 años se extraían espejuelos decorativos que aun encontramos en edificios de ciudades como Roma o Pompeya, está en su fase intermedia, después de una inversión de unos 300.000 euros, a los que habría que agregar otra cifra similar para poder abrirla al público, accesible para todo el mundo.
Si bien la apuesta del gobierno local es continuar invirtiendo en la zona, y hacer de la mina una referencia turística, hasta el momento se echa en falta el apoyo de otras administraciones en una comarca a la que los expertos consideran como excepcional, en cuanto a su riqueza minera; Macael, Serón, Somontín, son municipios con una riqueza singular, que podrían ofrecerse como un activo más, en tiempos de despoblación y reconversión económica.
El recorrido por la mina, la quinta que hay en España (existen hasta ocho minas en Arboleas lo que conforma en lo que técnicamente se denomina conjunto minero) incluye una explicación de la significancia de este material al que los romanos buscaban para embellecer sus ciudades y utilizarlas en ventanas e invernaderos, con sofisticados sistemas de extracción de agua y de corte de material que luego era transportado hasta el puerto de Villaricos y desde allí se distribuía por el imperio.
Todo esto sucedía en el año I, por ello según los expertos, “los romanos fueron los pioneros en aplicar el concepto de Unión Europea; tenían una sola moneda, un sistema de medición universal y comercial, cuyo desarrollo se perdió con las posteriores civilizaciones”.
El desafío que tendrá el Ayuntamiento una vez acabadas las obras de acceso y puesta a punto, es el de la gestión, ya que en términos de mantenimiento, la mina no requiere ningún tipo de gasto.