Arde y no es París, su ciudad natal; es Villaricos y miles de personas comienzan a saltar y a entonar la música que sale de los platos de David Guetta, el cabeza de cartel de esta quinta edición del Dreambech. Carl Cox, Serge Devant ,Anna o Delya Heavy, fueron algunos de los nombres encargados de calentar el ambiente.
El DJ no deja indiferente a nadie y por la zona vip desfila también gente de la política que no quiere perderse este espectáculo internacional. Nos encontramos con el alcalde de Cuevas del Almanzora y anfitrión, Antonio Fernández, flanqueado entre otros por el delegado de Fomento Joaquín Jiménez y el de Agricultura, José Manuel Ortiz. También se ve por allí al alcalde de Macael Raúl Martínez quien disfruta del show junto a su esposa y amigos. Estamos todos o casi todos. El lugar se llena de repente porque Guetta comienza a pinchar unos minutos antes de lo previsto y lo hará durante una hora y media, mientras en las pantallas se intima al público, a “hacer mucho ruido” cosa que cumplen con creces.
“Estamos juntos” dice el DJ mientras le pide a la gente que no baje los brazos. Saltar y mover los brazos forma parte del ritual que los “dreamers” realizan incansablemente, mientras corean las exitosas mezclas que han catapultado al parisino como uno de los mejores de la música electrónica y obtener numerosos reconocimientos internacionales
El Dreambeach ha llegado para quedarse y a él acuden jóvenes de todo el mundo. Banderas italianas, francesas, colombianas, de Argentina o Ecuador se dejan ver por todos lados. Camisetas de fútbol vestidas a modo carnet de identidad, van y vienen por los cinco escenarios donde la música se ha dado cita del 10 al 15 de agosto en estas playas que además están reconocidas con bandera azul que la distingue por su calidad. Muchas cosas más no se pueden pedir
Por allí, en la actual edición han pasado MHD, Dillon Francis, Oliver Heldens el icónico Marshmello, La Mala Rodríguez, Nicky Romero, W&W, Don Diablo, Project One Live o La Resistencia.
El regreso de Pendulum también acapara la atención de la multitud dispuesta a darlo todo hasta este lunes cuando De la Swing, Marc Maya, B Jones o Tiesto, cierren estos días de fiesta que prometen repetirse el próximo verano.
El Drembeach se despide y seguramente con un balance más que positivo. La música está atrayendo a un nuevo tipo de turismo hasta las costas de nuestra provincia y en días como estos, Villaricos, una pedanía de Cuevas del Almanzora que no llega al millar de habitantes, llega a recibir hasta 160,000 personas según las estimaciones, que permiten aumentar las ventas y el consumo en esta zona del levante.
Mucha música, muchos jóvenes y ninguna incidencia reseñable, hacen de este producto uno de los instrumentos a tener en cuenta en las necesitadas y alicaídas economías locales.