Los agentes de la Sección Fiscal y de Fronteras (UDAIFF) de la Guardia Civil, dentro de la actividad que desarrollan en el Puerto de Almería, recuperaron el pasado mes de abril dos máquinas pesadas que habían sido sustraídas en París (Francia) en el mes de febrero, con la intención de exportarlas a Marruecos. En el marco de la operación denominada ‘Picapiedra 23’, han sido investigadas dos personas, varones de 50 y 37 años, como presuntos autores de un delito de sustracción de vehículo a motor y falsedad documental.
La investigación se inició gracias a la información obtenida en una operación anterior en la que se recuperaron en el Puerto de Almería otras dos máquinas de alto valor económico que también habían sido robadas en Francia. Los agentes de la UDAIFF, en uno de los puntos de verificación habitual de personas y vehículos del Puerto de Almería el pasado mes de abril, tras realizar una selección entre todas las unidades de carga que se encontraban pendientes de exportación, sospecharon de un camión de grandes dimensiones (un semirremolque tipo góndola con una cubierta cerrada), que podía ajustarse a los datos obtenidos en la investigación.
Las sospechas de los agentes se confirmaron rápidamente al comprobar que en el interior del camión se transportaban dos máquinas de obra prácticamente nuevas y de alto valor económico. Por ello, la Guardia Civil inició las gestiones oportunas con los enlaces policiales europeos con los que se trabaja en estrecha colaboración para el esclarecimiento de delitos que traspasan las fronteras de los países socios. Gracias a estas comprobaciones y al cotejo de la información que ya disponían los agentes, se confirmó que las dos máquinas constaban como sustraídas en Francia.
El valor de ambas máquinas, una pala de carga y una excavadora de gran tonelaje, asciende a unos 230.000 euros aproximadamente en el mercado de segunda mano.
Por estos hechos, se ha investigado a dos personas por los delitos de sustracción y falsedad documental. La operación continúa abierta y no se descarta la detención o investigación de otras personas que pudieran estar involucradas en una segunda fase de esta operación.
La investigación ha resultado muy laboriosa debido a la dificultad para identificar máquinas producidas y vendidas en otro país. Asimismo, el resultado exitoso de esta primera fase de la operación ha dependido en gran medida de la alta especialización de los agentes de la Guardia Civil que desarrollan sus funciones en el Puerto de Almería, que, además de realizar una constante actualización de conocimientos y reciclajes en materias de resguardo fiscal, han desarrollado la habilidad de intuir qué vehículos pueden estar siendo utilizados para la comisión de algún delito.
Las diligencias instruidas junto a los investigados han sido puestos a disposición del Juzgado en Funciones de Guardia de Almería y las dos máquinas recuperadas han sido devueltas a sus propietarios, residentes en Francia.