El próximo sábado, 17 de diciembre, la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino y el Centro Pérez Siquier de Olula del Río inician con la exposición MARE NOSTRUM del fotógrafo Txema Salvans (Barcelona, 1970) el nuevo programa expositivo DIÁLOGOS. Una iniciativa comisariada por Sema D’Acosta que pretende vincular la figura y el legado de Carlos Pérez Siquier con lo mejor de la fotografía española de presente y futuro.
Para este primer ciclo expositivo, que se prolongará desde diciembre de 2022 hasta principios de 2024, el comisario ha seleccionado a cuatro autores de reconocida trayectoria como son Txema Salvans (Barcelona, 1971), María Moldes(Pontevedra, 1974), Mar Sáez (Murcia, 1983) y Ricardo Cases (Orihuela, 1971), todos ellos relacionados o nacidos en la zona de Levante y conectados con el mar Mediterráneo.
De alguna manera, los proyectos elegidos son cercanos al espíritu, el paisaje y luz de Almería, eje fundamental de la vida y obra de Carlos Pérez Siquier. De hecho, su carrera podría entenderse como una crónica visual, extremadamente honesta, de la España meridional; un relato sobre la mirada que nos habla de personas y lugares desde el compromiso y una verdad humilde, nada pretenciosa. De manera implícita, sus series suponen un homenaje a las gentes y los lugares de su provincia natal. El característico estilo de Carlos Pérez Siquier es indisociable del lugardonde ha vivido y desarrollado su trayectoria.
El objetivo principal del programa DIÁLOGOS es establecer puentes entre el Centro Pérez Siquier y los fotógrafos españoles de mediana carrera, subrayando la importancia fundamental que ha tenido el lenguaje de un pionero como Pérez Siquier entre las generaciones más actuales.
MARE NOSTRUM. TXEMA SALVANS
Desde el próximo sábado, 17 de diciembre, Txema Salvans presenta en las salas de exposiciones de la Ciudad de la Cultura de Olula del Río una selección de fotografías pertenecientes a su serie Perfect Day, un exhaustivo recorrido por la costa mediterránea, desde Girona hasta el litoral gaditano, desarrollado durante más de quince años, desde 2005 hasta 2020.
Sus imágenes reflexionan de manera pausada sobre el uso y los hábitos en relación con el tiempo de ocio en las sociedades contemporáneas, retratando de modo silencioso esos momentos de aparente esparcimiento que nos permiten desconectar de las rutinas laborales en un ambiente familiar y relajado. En concreto, su análisis visual se centra en situaciones y lugares próximos a la playa, sitios desubicados que escapan a la postal turística habitual y donde el mar apenas aparece, si acaso se intuye. Su mirada irónica sirve aquí para cuestionar de modo mordaz ciertas prácticas cotidianas de una parte de la población que, lejos de las grandes catedrales del ocio urbano como son centros comerciales y parques temáticos, pasa sus periodos de asueto inmerso en una burbuja propia de felicidad ficticia. Como un antropólogo obsesivo, Salvans indaga en nuestros comportamientos sociales y revisa algunos de los sorprendentes rincones, en su mayoría residuales, donde pasamos el tiempo libre.