La mañana de este sábado, aún con la resaca a cuestas después de una noche de pólvora y fuego, miles de cebolleros se echaron a las calles para celebrar la procesión San Sebastián, como previa a San Ildefonso el martes 23 de enero.
“Todo será igual, las dos procesiones se repiten con idénticas semejanzas porque son los patronos de nuestro pueblo”, aseguraba el alcalde de Olula del Río nacido en la calle Santiago número 50, como le gusta recordar al edil.
La noche de las carretillas ha contado con récord de participación y este sábado no ha sido la excepción ya que la procesión convocó a una cantidad de gente como hace años que no se veía.
“El tiempo ha permitido que se abran las nubes y poder procesional a nuestros santos, pero si San Sebastián trae lluvia, que tanta falta hace, bienvenido sea”, asegura el primer edil.
Es que en Olula del Río no hay descanso, “no terminamos de verle la espalda a Baltasar, cuando ya vienen las fiestas patronales”, dice Pascual, para quien sus fiestas, declaradas de Interés Turístico Nacional de Andalucía, son un reclamo para muchos vecinos de la zona que estos días comparten pan, lumbres y carretillas “todas en lugares permitidos, con miles de carretillas homologadas que solo pueden vender los responsables de la Peña San Sebastián, protagonista indiscutible de la fiesta”.
Días de fiesta, de amigos y de emociones contenidas, son los que le quedan por delante a los olulenses, que acaban las celebraciones este martes próximo, festivo local.