Un jurado popular declara de nuevo culpable al acusado de asesinar a la lotera de Albox

El jurado mantiene la culpabilidad del acusado con atenuante por drogadicción.

La repetición del juicio contra Alberto G.F. ha considerado probado por mayoría del juzgado popular que el acusado es culpable del homicidio y robo con violencia en la casa que habitaba Paula, la lotera de Albox de 74 años de edad.

Este nuevo veredicto llega tras la repetición del juicio ordenada por el TSJA y considera probado, por mayoría, que el acusado acabó con la vida de la víctima y se apoderó de sus pertenencias, aunque introduce una diferencia respecto al primer juicio: la apreciación de la atenuante de drogadicción, al estimar que el procesado tenía sus capacidades “ligeramente disminuidas” por consumo de estupefacientes.

El juicio se repite después que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) anulase el anterior veredicto, aunque en esta nueva vista los forenses han insistido en que la hora exacta del fallecimiento, que se situó entre las 3,00 y las 3,30 horas, resulta «difícil de establecer» por las condiciones en las que se encontró el cuerpo, el tiempo que permaneció al aire libre y su posterior paso por la cámara frigorífica.

Entre los argumentos considerados determinantes figura el hallazgo de restos biológicos bajo las uñas de la víctima. Las pruebas de ADN realizadas coincidieron con el perfil genético del acusado.

Además, el jurado descarta que los restos pudieran pertenecer a familiares directos del procesado, basándose en la investigación de la Guardia Civil, que certificó que el padre del acusado lleva más de tres décadas fallecido y que su hermano residía en otra localidad sin relación con la víctima.

Los miembros del jurado han señalado varios elementos de convicción como determinantes. Entre ellos:

  • ADN del acusado bajo las uñas de la víctima
  • Análisis descartando coincidencias familiares
  • Conversación telefónica tras un accidente en coche robado
  • Situación económica del acusado y consumo de sustancias
  • Robo de efectivo, documentación y teléfonos

Uno de los elementos más relevantes del veredicto fue la conversación intervenida tras el crimen. Según el acta, el acusado llamó a su madre después de un accidente con un vehículo robado y le pidió “comprar dos chándales y quemar toda la ropa”, algo que, según el jurado, “solo tiene sentido si pensaba que tenía restos de sangre de la víctima”.

El veredicto fija como probado que el crimen ocurrió durante la madrugada del 9 al 10 de septiembre de 2021, cuando el acusado acudió a la vivienda de la víctima, a apenas 200 metros de la suya. El jurado sostiene que la mujer le abrió voluntariamente la puerta debido a que se conocían, validando este extremo mediante el estado del candado y la vestimenta de la víctima, que llevaba ropa interior y una toalla.

El jurado ha rechazado también la suspensión de la pena o la solicitud de indulto por mayoría de siete votos. Tras la lectura del veredicto, el Ministerio Fiscal y la acusación particular, representada por el abogado Roberto Muiño, mantienen su petición de condena, que deberá acomodarse a la nueva atenuante.

La defensa, dirigida por el letrado José Luis Martínez, ha anunciado que recurrirá de nuevo ante el TSJA, al entender que continúan existiendo bases para impugnar el fallo. El juicio queda visto para sentencia