Un niño de 4 años aparece muerto en una playa de Garrucha

Ha sido detenida la madre del pequeño.

Un niño de cuatro años ha sido hallado muerto en la noche de este miércoles en una playa situada entre Garrucha y Mojácar, tras un aviso por desaparición que dio el propio padre biológico del pequeño que activó un despliegue policial urgente. 

La Guardia Civil ha detenido a la madre del menor y a otro hombre cuya relación con la mujer aún se investiga. 

La causa del fallecimiento apunta a muerte violenta, a falta del informe forense que confirme los hechos.

El cuerpo del niño apareció alrededor de las 23:30 horas en una zona de costa cercana a una gasolinera, después de que varias patrullas rastrearan el litoral tras la alerta inicial. 

Según fuentes de la investigación, el operativo movilizó a Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil en cuestión de minutos.

La madre del niño, vecina de Garrucha aunque actualmente residente en otro municipio del Levante almeriense, fue una de las primeras personas en ser interrogadas. 

Poco después quedó detenida junto a un hombre que no es el padre del menor. 

Los investigadores tratan ahora de establecer el papel y grado de participación de ambos en lo sucedido.

La zona fue acordonada tras el hallazgo y agentes especializados realizaron una inspección ocular de madrugada. 

La investigación está bajo secreto de sumario para preservar pruebas y testimonios clave. 

No se descartan nuevas detenciones o ampliación de diligencias en función de los resultados forenses.

La principal línea de trabajo apunta a una muerte violenta, si bien la autopsia determinará el mecanismo exacto del fallecimiento, el tiempo transcurrido, posibles lesiones previas y si el niño murió en el lugar o fue trasladado posteriormente.

El caso ha generado un fuerte impacto en la comarca del Levante almeriense, donde no se recuerda un episodio similar. 

Las autoridades mantienen por ahora el silencio institucional a la espera de avances judiciales, mientras la ciudadanía y las administraciones locales siguen con inquietud el desarrollo de los acontecimientos.