
La tarde de este martes, quedó oficialmente inaugurada la Exposición Colectiva en el Museo Pedro Gilabert de Arboleas, donde hasta el próximo 10 de septiembre, los visitantes pueden disfrutar de la obra de los artistas comarcales, Pedro Gilabert Bonillo -hijo del escultor que diera nombre al museo-, y Diego Simón López, cuyas raíces se encuentran en las localidades de Líjar y de Cantoria.
Esculturas en madera de olivo y cerámica; porque “la madera de olivo es una madera preciosa, la única que no se pica”, coincidieron ambos artistas.
Es inquietante pensar como un árbol seco, se convierte en una escultura llena de vida cuya significación trasciende al autor. Imágenes religiosas, fábulas de animales, la Venus de Milo o el Generalife, durante cuarenta días habitarán un museo que recobra vida.
Pedro Gilabert Bonillo, comenzó a trabajar la madera luego de jubilarse a los 58 años. Hoy a sus 80 abriles, después de haber comenzado a trabajar en un taller improvisado debajo de un árbol, solo quiere que su padre, allí donde esté, “se sienta orgulloso de la obra de su hijo”.
La historia de Diego Simón, que nació en Líjar hace 75 años y se crío en la Piedra Amarilla, es la historia de un marmolista que “me dejé el mármol y me he ido perfeccionando en trabajar la madera y la cerámica”. Se fue a hacer la mili a Valencia, donde actualmente reside.
La presentación del acto estuvo a cargo del concejal de Turismo, Antonio José Martínez García, junto a concejales de la actual corporación.
Gente del ámbito artístico y cultural de la comarca y vecinos en general, asistieron a la muestra que pretende recuperar uno de los pocos espacios expositivos que hay en la zona.

La Exposición Colectiva, puede visitarse los días lunes, martes y viernes de 10 a 14 horas, y los miércoles y jueves, de 16 a 20 horas.
