
Desde hace exactamente 10 años, que Hijate no vivía una noche de fandangos. Hay que remitirse al 2013, cuando se celebró un festival de fandangos y seguidillas en la barriada de Hijate en el municipio de Alcóntar, y durante este tiempo un reducido grupo de personas no se han rendido y continuaron con la celebración, aunque en formato reducido.
Solo algunos pocos vecinos, mantenían encendida la llama de esta tradición popular a la que ahora se ha sumado sangre nueva, se han organizado como asociación y han contratado una profesora para que contribuya a formar a las nuevas generaciones en el cuidado de estas tradiciones.
El pasado domingo en una plaza Adolfo Suárez, abarrotada, volvieron a escucharse. La cuadrilla tocó al mismo nivel que el público como manda la tradición, para que hombres y mujeres bailen las piezas características del folclore más identitario del municipio.
Los mayores del pueblo explican que “antes no había otro tipo de diversión. La gente se juntaba por la noche o en los días de verano y cada uno tocaba el instrumento que tenía, aunque hay que decir que en Alcóntar cada uno toca algún instrumento. Las letras siempre han sido graciosas, una especie de sarcasmo sobre la actualidad del municipio o algún chismorreo que había en el pueblo. La tradición también marcaba el baile a las ánimas que se desarrollaba después de la misa de Reyes”.