El 79,5 por ciento del alumnado y más del 90 por ciento del personal docente e investigador (PDI) de las universidades andaluzas respalda mayoritariamente que se exijan idiomas para acceder a las titulaciones universitarias, según se desprende de la encuesta realizada por el Centro de Estudios Andaluces (CENTRA) para la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación sobre el ́sistema universitario andaluz.
Este estudio desvela que el 59% del alumnado se muestra favorable a mantener la exigencia de acreditar un nivel B1 en idiomas mientras que un 20,5% considera necesario, incluso, incrementarlo. Por el contrario, un 15% de los estudiantes universitarios se inclinan por disminuir el nivel.
Cuestionado el personal docente e investigador (PDI) acerca de este asunto se observa que el 90,5 por ciento valora positivamente la exigencia de idiomas para acceder a las titulaciones universitarias. De éstos, el 46,5% se muestra favorable a mantener la exigencia al alumnado de acreditar un nivel B1 en idiomas, aunque un 44,1% considera que hay que aumentarlo. Por el contrario, sólo un 5,2% del profesorado se decanta por disminuirlo.
El CENTRA también ha preguntado al personal de administración y servicios de las universidades acerca de la percepción que tiene acerca de la internacionalización de las universidades. El 43% considera que su propia universidad está bastante o muy internacionalizada frente a un 33,7% que estima que no lo está. Estos mismos trabajadores creen mayoritariamente (un 38%) que las universidades andaluzas y españolas están poco internacionalizadas.
En cuanto a la perspectiva de futuro de la internacionalización, el 38% del Personal Docente e Investigador (PDI) considera que la universidad será mejor en 2030 en este aspecto frente al 49,3% que piensa que será igual. Por el contrario, solo el 5,8% afirma que la situación será peor.
Por su parte, el 49,3% del Personal Técnico y de Administración y Servicios (PTGAS) cree que la internacionalización de la universidad será mejor en 2030 frente al 30,8% que opina que será igual, mientras que el 9,2% considera que la situación será peor y el mismo porcentaje lo desconoce.