Con fecha 20 de junio de 2018, por mesa de entrada del Ayuntamiento de Albox ingresó un documento de la Junta de Andalucía que contenía un Informe de Costes de Reposición a su estado previo el cauce pavimentado de la Rambla de Albox.
Esa estimación de algo más de ochenta mil quinientos euros, (aun falta saber lo que costaron 6.000 metros cuadrados de hormigón) era una advertencia al consistorio, si éste se negaba a restituir la rambla a su estado anterior. Hoy, casi dos años después, la gestión de Torrecillas en las obras por ejemplo del convento o del parque de la Avenida América, están siendo investigadas por la justicia, la que sospecha que el modo de adjudicar los trabajos de cientos de miles de euros, podrían haberse realizado fraccionando la obra, algo prohibido en el procedimiento administrativo.
Al parecer esa ha sido la razón por la que el regidor de prisa y corriendo, ha ordenado este fin de semana levantar las obras de la Rambla. Esta vez no animó a los vecinos a concentrarse, tan solo ha pretendido culpar de lo sucedido a los responsables del PP local y a la actual Delegada de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
La documentación obrante desmiente al alcalde de Albox; fueron los agentes de la Guardia Civil quienes hasta en tres ocasiones visitaron las obras e informaron de la situación. Por otra parte, la actual Delegada de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Arantxa Martín, en el mes de junio de 2018, cuando se resolvió definitivamente el expediente de las obras de la Rambla, no era Delegada de Medio Ambiente básicamente porque el PP no gobernaba Andalucía (Martín era parlamentaria andaluza). Entonces, el Delegado de la Junta, era Raúl Enríquez Caba y la presidenta autonómica, Susana Díaz.