Desde el mes de noviembre más de un centenar de residentes británicos y belgas, bajo la denominación Asociación de Vecinos Extranjeros en Albox, están recolectando alimentos, pañales y juguetes para que lleguen a aquellos que más lo necesitan.
El punto de recogida es la Tienda Girasol, regenteada por Claire Barrett desde hace 14 años. Una tienda de productos ecológicos y donde se dan clases de yoga, cuyo salón, con la pandemia y la ausencia de alumnos, se ha convertido en un improvisado depósito de alimentos, que semanalmente son entregados a la filial local de Cáritas.
Compras de alimentos no perecederos, juguetes y una colecta para adquirir pollos con el objetivo de entregar a algunas familias en esta navidad, forman parte de la lista de la compra que semanalmente realizan en comercios de la zona, como otra manera de colaborar localmente.
Silenciosos, estos Vecinos Extranjeros en Albox, entienden la colaboración con entidades dedicadas a ayudar a los demás, como una manera de participar activamente en que otros vecinos puedan tener la vida un poco más fácil, en un año especial, donde debido a la pandemia no ha podido llevarse a cabo la tradicional recogida de alimentos.