
La Fundación y los herederos del artista sevillano han llegado a un acuerdo que permitirá la conservación y puesta en valor de su legado patrimonial.
Tras unos meses de conversaciones entre las herederas de Luis Álvarez Duarte (Sevilla, 1950-2019) –Encarnación Ortega Almansa y Guadalupe Álvarez-Duarte Ortega– y los miembros del Patronato y la dirección de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, para encontrar las fórmulas idóneas que permitan tanto la conservación, como la puesta en valor de la colección de las obras propias que el escultor e imaginero sevillano fue atesorando a lo largo de toda su vida en su taller, este próximo viernes, 30 de mayo, se procederá a la firma del contrato de comodato que regulará a partir de ahora el futuro de buena parte del legado patrimonial ejecutado por Álvarez Duarte a lo largo de sus más de sesenta años de creación artística.
Asesorados en todo este proceso desde el despacho de abogados almeriense Muñoz del Pozo, con especial mención a Juan José Muñoz del Pozo Baños, quienes han colaborado altruistamente en la gestión del legado y la elaboración de los documentos legales pertinentes, la relación que ahora se establece entre la esposa e hija de Álvarez Duarte y la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino permitirá a ésta disponer de una amplísima y variada colección de piezas del escultor sevillano.
Una colección única y singular, conformada por más de trescientas piezas, entre esculturas en barro, terracota policromada, bronce y madera, dibujos, moldes, apuntes y bocetos. Un completo recorrido por la producción de Álvarez Duarte, desde la década de 1960 hasta fechas muy cercanas a su fallecimiento, a través de piezas tanto de temática religiosa, especialmente vinculada a su labor como imaginero, como profana, con excelentes muestras de esculturas realistas y costumbristas.
Coincidiendo con el acto de la firma del convenio regulador del comodato de este importante legado patrimonial, que desde ahora custodiará y gestionará la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, el próximo viernes se anunciarán las primeras actuaciones que se llevarán a cabo para iniciar la labor de puesta en valor y difusión del Legado Álvarez Duarte. Unas acciones para las que la Fundación contará con la inestimable colaboración tanto de la viuda del escultor e imaginero, Encarnación Ortega Almansa, como de la Diputación Provincial de Almería.
Luis Álvarez Duarte (Sevilla, 22 de mayo de 1950 – 13 de septiembre de 2019)
Prolífico escultor e imaginero, el nombre de Luis Álvarez Duarte está íntimamente ligado al desarrollo de la mejor imaginería procesional andaluza desde las últimas décadas del siglo XX, procesionándose imágenes suyas en todas las capitales de Andalucía, en numerosas poblaciones andaluzas y en otras provincias españolas, así como en ciudades de Argentina, Colombia, Venezuela, Cuba o Estados Unidos.
Al margen de su conocida faceta como imaginero, a lo largo de su dilatada trayectoria, iniciada con tan sólo 12 años de edad, Álvarez Duarte también desarrolló una intensa actividad en el campo de la escultura profana, realizando monumentos como los dedicados a Fray Serafín Madrid (1982), Juan Manuel Rodríguez Ojeda (2000), Pastora Imperio (2005) o el torero Manolo Vázquez (2009), todos ellos en Sevilla, y llevando a cabo una extensa producción de esculturas de corte costumbrista, más desconocida para la mayoría del público.
Luis Álvarez Duarte tuvo una intensa relación con Almería durante la última década del siglo pasado. Momento en el que fue requerido en diversas ocasiones por hermandades y cofradías de la capital y Roquetas de Mar, lo que le llevó a realizar imágenes como la de María Santísima de Fe y Caridad (1990), para la Hermandad Eucarística de la Santa Cena de Almería; las de Nuestro Padre Jesús de las Penas (1993) y María Santísima del Rosario del Mar (1996), para la Hermandad del Rosario del Mar de Almería; las de Ntro. P. Jesús de Salud y Pasión (1993) y María Santísima de los Desamparados (2000), para la Hermandad de Pasión de Almería; o el Santísimo Cristo Crucificado en su Divina Misericordia (1999), para la Hermandad de los Dolores de Roquetas de Mar.