El 80% de los menores infractores del Centro de Menores de Oria, aprueba el curso

La delegada de Justicia destaca el trabajo conjunto con la Consejería de Desarrollo Educativo para que los jóvenes continúen sus estudios.

La delegada territorial de la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública, Rebeca Gómez ha mantenido una reunión de seguimiento con personal directivo del Centro de Internamiento de Menores Infractores (CIMI) Tierras de Oria, durante la que se han analizado los resultados académicos de los 15 menores que este año han cursado estudios de Educación Secundaria o Bachillerato en el centro.

Según se ha analizado, promociona un 80% de los alumnos que cursan estudios en el CIMI. Con pruebas libres, han titulado en la Educación Secundaria para adultos 2 alumnos; 8 titularán en el nivel II de la misma y 3 en el nivel I. Otro alumno supera 1º de bachiller y otro matriculado en 2º de FP dual de Cosentino, también titulará. 

Al encuentro han asistido el director del centro, António Vicente, la psicóloga responsable de los equipos técnicos, Esther Martínez y la jurista, Belén Galera, junto con la jefa del Servicio de Justicia de la Junta de Andalucía, Verónica Ramos. Durante el mismo, Gómez ha subrayado el “firme compromiso del Gobierno andaluz con la educación y la resocialización de los menores infractores”.

La delegada ha valorado especialmente el esfuerzo de estos jóvenes, muchos de los cuales habían estado apartados del sistema educativo antes de ingresar en el CIMI, y ha subrayado «la oportunidad que tienen de aprovechar su paso por el centro para retomar el aprendizaje y prepararse para desarrollar vidas renovadas».

En este sentido, ha elogiado los resultados académicos y la labor del profesorado del CEP, que se desplaza a diario hasta las instalaciones de Tierras de Oria para impartir docencia con una dedicación «encomiable», así como la implicación de los equipos educativos y psicológicos del centro en la formación en valores y la reeducación de los menores.

La delegada ha puesto en valor el carácter integral de esta formación, que combina la educación reglada con la atención emocional y social, «un esfuerzo que permite recuperar para la sociedad a jóvenes que, en un momento dado, cometieron errores que podrían haberse evitado de haber contado los menores con otros entornos de desarrollo».

Un modelo educativo integral en los CIMI de Andalucía

El sistema educativo implementado en los CIMI andaluces se basa en un convenio de colaboración entre las Consejerías de Justicia y de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, que garantiza la escolarización de los menores.

Este modelo permite que los jóvenes puedan continuar su formación académica, adaptándose a sus necesidades individuales. En función del régimen impuesto por los jueces y el programa individualizado de intervención, se facilita que los menores acudan a centros de la zona o en su caso que cuenten con profesorado dentro del centro de internamiento.

Además, los CIMI cuentan con docentes y personal educativo que imparten clases de apoyo para aquellos menores sin competencias básicas de lectura y escritura, así como para preparar pruebas de acceso a estudios reglados. También se ofrecen talleres de capacitación profesional y programas de orientación laboral, algunos con certificados oficiales.

Programa Arraigo: una segunda oportunidad para la inserción laboral

Durante la reunión también se ha revisado el “magnífico resultado” del Programa Arraigo, que ofrece a los jóvenes mayores de edad que han cumplido sus medidas judiciales oportunidades de inserción laboral en empresas del entorno. 

En la actualidad, 60 menores cumplen medidas en el CIMI Tierras de Oria, de los cuales una docena participan ya en este programa, desarrollado en colaboración con empresas y ayuntamientos del Valle del Almanzora.

Gómez ha calificado el Programa Arraigo como «una experiencia de éxito» que ofrece «una segunda oportunidad» a jóvenes especialmente vulnerables, como los extranjeros no acompañados o menores sin redes familiares. 

El centro, gestionado por la asociación sin ánimo de lucro GINSO, cuenta con el respaldo de más de 40 empresas de la comarca y con la colaboración de instituciones como las Cámaras de Comercio de Almería y Murcia.

El objetivo es que estos jóvenes puedan acceder a prácticas profesionales y empleos en sectores clave para la zona como el mármol, la agroindustria, las energías renovables o la hostelería, favoreciendo su integración plena en la sociedad.

La delegada territorial ha afirmado que “Muchos de estos jóvenes han vivido circunstancias extremadamente difíciles por las que ningún menor debería nunca haber pasado. Lo que definirá su futuro es la forma en que enfrenten los desafíos que tienen por delante.” Por eso, la delegada ha elogiado la labor de redefinición de conceptos, de gestión de las relaciones, emociones o del propio conflicto que con perseverancia realizan los profesionales de Tierras de Oria”.