
Francisco Molina, quien se presentó a las elecciones municipales encabezando la lista de Izquierda Unida en el municipio de Líjar y fue dado de baja por la organización al haber llegado a un acuerdo de gobierno con el partido Popular, concedió una entrevista a La Comarca Noticias en la que explicó los motivos de la decisión.
Ya en su calidad de teniente de alcaldía por dos años (será alcalde de Líjar los dos últimos años de legislatura), Molina aseguró que la decisión de la asamblea local, fue la de pactar con el PP, dando prioridad a los intereses del pueblo. “Estamos aquí para hacer más fácil la vida de los vecinos. Somos gente comprometida con nuestra asamblea y con nuestro pueblo”.
“Por encima de las siglas políticas está el bienestar de los vecinos. Nosotros lo que sabemos hacer es trabajar”, aseguró el ex miembro de IU ante la consulta de este medio.
En cuanto a la relación de la formación que representa con el grupo socialista de Líjar, -IU gobernó en coalición con el PSOE hace dos legislaturas-, Molina aseguró que el silencio del gobierno del PSOE ante preguntas de calado en esta última legislatura, provocó que se dirigieran al Defensor del Pueblo Andaluz. “No contestan a nuestras preguntas, no se ejecutan los Planes Provinciales, no se repara el mobiliario urbano como las papeleras que llevan rotas desde 2020, hay que legalizar y poner en marcha cuatro casas rurales, el punto de autocaravanas. Desde la oposición hemos presentado 120 actuaciones”.
“Líjar debe primar por encima de cualquier ideología”, aseguró Francisco Molina quien en esta legislatura con dos concejales, llegó a un pacto de gobierno con el PP que implica dos años de gobierno para cada una de las formaciones.