
Es la esperanza que tiene Rocío Caicedo, una vecina de Fines, de origen ecuatoriano que lleva muchos años viviendo en la localidad.
“El sueño de mi vida era conocer Israel y se ha convertido en una pesadilla”, dice Rocío en diálogo con La Comarca Noticias.
Este viaje era el regalo de cumpleaños que su hija Silvana y su marido Alex, de nacionalidad Suiza, le realizaron a Rocío y a su consuegra Frangeise. Un viaje que debió haberse hecho antes, pero que la pandemia acabó postergando.
De este modo, el día 2 de octubre, Rocía, su hija, su yerno, sus dos pequeños y su consuegra, llegaron a Tel Aviv,la segunda ciudad más grande de Israel, con la idea de pasar unas vacaciones que se terminaban el pasado lunes 9 de octubre.
El desenlace de los hechos producidos este sábado en Israel por el grupo Hamás y la posterior respuesta del ejército hebreo, cambiaron todo el plan familiar y desde ese momento, la única intención de la familia, fue salir del país.

“Desde el sábado estamos intentando salir de Israel. Desde entonces a ahora nos han cancelado dos vuelos. Mi hija se puso en contacto con la embajada española y le dijeron que no podían ayudarnos. Mi consuegro Pascal, logró conseguir billetes en un avión que está previsto que a las 18 horas, parta rumbo a Suiza. El avión lo ha puesto el gobierno suizo pero los pasajes hubo que pagarlos, al igual que los días de hotel donde hemos estado hasta hoy”, confiesa Rocío.
Mientras mantenemos el contacto con ella llega el taxi a buscar a la familia, que tiene dos pequeños, un niño y una niña de 4 y 2 años respectivamente. El destino es el aeropuerto, para coger un vuelo que les permita huir del peligro. El taxi llega según lo previsto, ahora resta esperar que todo se desarrolle en las mejores circunstancias.
Para Rocío la experiencia ha sido algo evidentemente inesperado, “cuando escuché la primera explosión, pensé que se le había reventado la rueda a un auto”, dice con tranquilidad después de días de ir y venir al bunker ubicado en el mismo hotel.
Nos emplazamos a volver a hablar cuando la familia ya esté en Suiza. Esta historia, la seguiremos contando.
