
La reunión ha contado con el nuevo presidente de Asempal, integrante de la Mesa del Agua, Cecilio Peregrin.
La Mesa del Agua de Almería ha celebrado su primera reunión de este año 2025 donde ha analizado la situación vivida en las diferentes comarcas el año pasado y ha marcado una serie de objetivos para el presente año 2025. La reunión ha tenido lugar en la sede de Asempal, contando en esta ocasión con la participación de su nuevo presidente, Cecilio Peregrín, quien se incorpora por primera vez a este foro en su nuevo cargo.
La situación vivida en la provincia de Almería ha sido durante 2024 muy diversa. Por eso, desde la Mesa del Agua para este año 2025 se va a trabajar por recibir un aumento en el número de concesiones que posibilite la llegada de más agua a la provincia. Para ello, los regantes afirman que se necesita una “mayor implicación de todas las administraciones competentes” en cuanto a los trámites administrativos, como en la conclusión de las obras que están en marcha o que comenzarán este año para que estén finalizadas antes de que concluya el próximo año, el 2026. Especialmente con las obras que se ejecutan por parte de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias, Seiasa.
Desde la Mesa del Agua volverán a solicitarse reuniones, con los gobiernos central y autonómico, para poner sobre la mesa las necesidades de los regantes y comprobar que el calendario de obras en infraestructuras se cumple para poder avanzar y acabar con los problemas existentes en las diferentes comarcas de la provincia y en sus masas de agua.
En cuanto a las situaciones vividas a lo largo y ancho de la provincia y lo que se espera para este año 2025, desde la Mesa del Agua se ha señalado que, la zona que más problemas ha tenido de la provincia ha sido la Comarca del Almanzora. Los regantes han visto como, un año más, no ha llegado cantidad alguna del trasvase desde el Negratín en la que se puede llegar a contar con hasta 50 hectómetros cúbicos al año, “una cantidad muy importante que ha dejado de llegar a tierras almerienses”. A ello ha habido que sumarle que las cantidades provenientes del trasvase Tajo-Segura también hayan disminuido. Además, con el cambio de reglas que ha realizado el Gobierno de España, elevando los caudales ecológicos de las cuencas cedientes, los regantes almerienses han pasado de poder recibir 38 hectómetros cúbicos a tan sólo 27, todo ello a pesar de que en los pantanos de Entrepeñas y Buendía, desde dónde parte el trasvase hasta tierras almerienses, la situación esté mejor que nunca con más agua acumulada que en los últimos años.
También, desde la Mesa del Agua de Almería, se lamenta la situación de la desaladora del Bajo Almanzora-Villaricos que en más de una ocasión se ha denominado la “desaladora de la vergüenza”. En estas fechas se sigue construyendo el muro de contención, pero sin conocer exactamente cuál será la fecha de finalización de esos trabajos. Los regantes del Almanzora han vuelto a criticar esta “incertidumbre añadida” lo que, junto a la escasa precipitación y a los factores antes señalados, en más de 7.000 hectáreas o no se ha podido plantar por falta de agua o sólo se ha podido realizar una cosecha. Además, se sigue esperando el proyecto de adaptación de la desaladora Almanzora 2.
Para este año 2025 se seguirá trabajando para asegurar las concesiones de derechos que los regantes tienen en otros puntos fuera de la provincia y poder adquirir las que fueran posibles para asegurar el riego en la zona. Del mismo modo, en la zona se trabaja en la ampliación en cinco hectómetros cúbicos del agua de la desaladora de Cuevas del Almanzora. Y para el mes de abril está prevista la finalización de la potabilizadora de la zona, lo que también podrá ocasionar la recepción de agua para el riego ya que esa agua, proveniente del Tajo-Segura se destina actualmente a consumo humano.
Hay que señalar que desde Aguas del Almanzora se va a ejecutar la línea eléctrica de la desaladora de Villaricos. Hay que recordar que la desaladora, que estaba en fase de pruebas cuando quedó inutilizada por una riada en 2012, no contaba con la línea eléctrica suficiente como para poder producir los 20 hectómetros cúbicos que debía producir. Esa línea eléctrica provisional, después de 13 años, no tiene ningún servicio ya que las compañías eléctricas han destinado esa electricidad para derivarla a viviendas e industria de la zona. Una actuación, la que está haciendo Aguas del Almanzora, que es fundamental para que la desaladora una vez concluida su reparación pueda generar esos 20 hectómetros cúbicos de agua tan necesarios para los regantes de la zona. Para este año, igualmente, se espera poder utilizar en la Comunidad de Regantes Norte un hectómetro cúbico de agua procedente de la EDAR de Huércal Overa.