
A dos días de finalizadas las elecciones municipales, en Albox se han disparado las especulaciones. Cada vecino tiene su cábala. Todo el mundo jura que ha escuchado una conversación en un bar o en la puerta de un colegio y que los pactos están hechos. Cada cual repite las combinaciones que dicen que les dijeron, pero ninguno de los protagonistas ha dicho nada al respecto, y el pueblo de Albox merece y reclama explicaciones, transparencia y acuerdos en beneficio de la localidad.
El mensaje principal emitido por las urnas el pasado 28 de mayo, fue ““Señoras, póngase de acuerdo”. Es de esperar que dos mujeres que se han vendido como albojenses, trabajadoras, tolerantes y sobradamente preparadas, actúen en función de la voluntad de la mayoría, harta de caprichos megalómanos, aislamiento y retroceso social. En síntesis, que estén a la altura de las circunstancias.
En estos momentos y a tenor del resultado electoral de la provincia de Almería, los miembros de los equipos del PP y el PSOE, tienen plena libertad de movimiento y decisión.
Durante toda la campaña las dos candidatas hablaron de proyectos parecidos, de cambiar las formas de gobernar, de escuchar a los vecinos y de tenderse la mano, siempre en beneficio del pueblo y los ciudadanos de Albox. También hablaron de no pactar con el actual alcalde Francisco Torrecillas (que a estas alturas aún no ha reconocido la derrota), a quien responsabilizan entre otras cosas de la fragmentación social y la fractura de la convivencia a través del miedo. Los concejales electos del PSOE han publicado sus íntimas conversaciones de salón para que todos sepamos que “no vamos a repetir el mismo error”. Por el bien del PSOE, no deberían.
Más claro, el agua. No hay ningún impedimento en sentarse. Solo la voluntad de hacer lo que se prometió. De tender puentes, de buscar coincidencias y lugares de encuentro. Su responsabilidad exige estar a la altura de las circunstancias y no defraudar a un electorado que votó por el cambio.
Incluso tienen licencia y la legitimidad suficiente para pactar entre ellas. Tienen la oportunidad histórica de dar una lección de democracia al país entero. En campaña dijeron que su pueblo estaba por sobre las siglas de sus partidos; entonces ¿qué esperan para ponerse de acuerdo?.
Ponerse de acuerdo en Albox es muy fácil, porque hay que construir sobre la nada, darle un empujón a las infraestructuras que en siete años han brillado por su ausencia, colaborar con colectivos y asociaciones y dejar de lado las obrillas que han enriquecido solo a unos pocos. Convertir el Ayuntamiento en un lugar amable, donde se ofrezcan soluciones y no se aumenten los problemas de los vecinos.
Salir de la oscuridad depende de vosotras, mujeres. Ha llegado el momento de traducir todas sus palabras en hechos. El futuro de Albox, está en sus manos.