
Domingo Trabalón, es una de las grandes promesas políticas de la comarca y de la provincia de Almería. Un joven zurgenero de 26 años formado entre la escuela familiar y la de Nuevas Generaciones, con un carácter cincelado por las vicisitudes de las circunstancias que le han tocado vivir.
Las primeras noticias de Domingo llegaron hace años en el marco de la Operación Costurero. Su padre era detenido cuando lo llevaba al colegio. El primer golpe de realidad para un pequeño de ocho o nueve años, que entonces nada tenía que ver con la política ni con la cosa pública.
Estudió enfermería en Murcia y entre viajes de ida y vuelta fue comprometiéndose con el municipio de Zurgena y sus vecinos. Presentó candidatura en 2019 con 22 años y entonces no le alcanzó. Se daba la particularidad que Domingo encabezaba las listas del PP y su madre era la número dos del PSOE.
La gente decidió hace cuatro años mandarlo a la oposición, y en vez de haberse ido a su casa -que es lo que tantos en la oposición zurgenera han hecho en los últimos 20 años-, se quedó, ejerció como fiscalizador de las decisiones del gobierno municipal y se convirtió en la correa de transmisión entre las necesidades de sus vecinos y las diferentes administraciones.
Siempre sumando, con buen talante y buena cara, a pesar de las embestidas. Mientras Domingo se lo curraba y los vecinos veían en él al líder que no tenían. El alcalde Luis Díaz decidió abandonar la alcaldía para dedicarse a proyectos personales dejando a su sucesor en el sillón municipal. Francisco Martínez fue el elegido, un hombre al que todos califican como una buena persona, pero ya se sabe que con eso, en política no alcanza.
El PSOE local en este sentido contribuyó para que el joven Popular, extendiera su radio de acción y de influencia. Le comió la calle y el territorio y cuando el socialismo local quiso reaccionar cambiando al candidato, ya era tarde.

Domingo conformó una candidatura sólida y una lista competente y los zurgeneros le recompensaron otorgándole la mayoría absoluta, -la primera del PP en la historia de la democracia-, 865 votos para el PP, frente a los 425 del partido Socialista. En la victoria inapelable, Domingo lleva como penitencia la responsabilidad de la gestión. Los vecinos le han otorgado la confianza, sin ataduras, para que coloque a Zurgena en el mapa, genere oportunidades y resuelva las situaciones inconclusas en un ayuntamiento que poco a poco se ha dejado ir.
Tendrá que tomar decisiones donde no deberá temblarle la mano y continuar el camino que ha iniciado.
Si no comete errores inconfesables, si ha tomado nota de los fallos de todos sus antecesores, incluyendo a su padre, en Zurgena hay alcalde para rato.