Juanma Reche: «La asistencia a nuestros mayores puede generar muchos puestos de trabajo»

El empresario tijoleño expuso en el ciérrese las jornadas del Proyecto Mujer Rural.

El desarrollo de la mujer en un entorno rural

Posibilidades reales de trabajar en los pueblos de nuestra comarca

Ese es uno de los desafíos que se plantea la Mancomunidad de Municipios del Valle del Almanzora, que da cobertura a la gran mayoría de localidades de la zona, llevando a cabo distintas acciones formativas.

“Pretendemos que a través de la formación, las mujeres de la comarca, -sobre todo aquellas que no han tenido la oportunidad de estudiar por distintas causas-, puedan hacerse un hueco en el mercado laboral”, asegura Antonio Ramón Salas, presidente del ente supramunicipal quien anima a las mujeres a “emprender”.

Emprender es una de las palabras clave, a la hora de intentar insertarse en el mercado laboral. “Hay un mayor éxito de emprendedoras que de emprendedores”, dijo en la clausura del Proyecto “Mujer Rural en el Valle del Almanzora”, Jaime Pablo Valenciano, catedrático de Economía y Empresa de la Universidad de Almería, quien destacó la necesidad de “pasar de lo local a lo global”, en un mercado universal cuyo acceso hoy lo proporcionan las nuevas tecnologías.

En el diagnóstico realizado, el profesor de la UAL, manifestó que se han detectado municipios que cuentan con instalaciones “ociosas”, que podrían tener una reconversión, por ejemplo, en alojamientos rurales.

Es cierto, algunos ayuntamientos o la Junta de Andalucía, también cuentan con naves propias que están vacías en polígonos venidos a menos. En cuanto a lo privado y a modo de ejemplo, también hay bares que cierran en muchos casos por la jubilación de sus propietarios, pero que no vuelven a abrir sus puertas. Y eso en esta comarca es mucho decir; hay localidades como Armuña del Almanzora que no tienen un bar en el centro del pueblo que es donde socializan sus pobladores, en su mayoría gente mayor.

Pueblos con gente mayor, es otra de las características comunes. Y es ahí donde también aparecen las oportunidades, porque, quién atiende a esa gente mayor que quiere vivir en su casa, se pregunta Juan Manuel Reche Fernández, administrador del grupo que lleva sus apellidos, propietario de varias de las residencias de la provincia.

“En nuestras empresas, el 93% de nuestros trabajadores, son mujeres. Es de vital importancia el trabajo de la mujer en los servicios sociales asistenciales. Unir esfuerzos, formar empresas o cooperativas que gestionen esa necesidad es prioritario y una manera de generar empleo. Hay gente mayor que se opera de cataratas o de la cadera, pero luego vuelve a su casa y no tiene quien le eche las gotas en los ojos. Es básico. Se necesita gente que acompañen a nuestros mayores a hacer trámites, al médico, a cuidarlos en el hospital. Falta gente en el sector que esté formada y pueda ofrecer un servicio que es muy necesario. La gente mayor no quiere ir a una residencia, quiere estar en su casa donde ha vivido toda la vida. Hay pueblos en otros lugares donde la problemática es la misma, que ya se están planteando ser un pueblo-residencia, donde no haya que trasladarse a vivir a un sitio desconocido, sino poder estar debidamente atendido en su hogar”.