El pasado 14 de agosto de 2021 fue hallado muerto en su cortijo ubicado en el paraje de Rambla Grande de la pedanía de Úrcal de Huércal Overa, Gaspar Benítez Parra de 65 años de edad y albañil de profesión.
Ese sábado el cuerpo de Gaspar fue hallado “con evidentes signos de violencia”, según los primeros indicios, aunque posteriormente las investigaciones determinarían que había sido «apuñalado”.
Producto de las investigaciones y de la confesión de su pareja sentimental ante la Guardia Civil, fueron dos las personas detenidas; la ex pareja de Gaspar (B.N.A.A.) y un amigo de ella, D.V.G., (a quien supuestamente la mujer le habría encargado dar un susto a su pareja con la que se encontraba en proceso de separación), ambos de nacionalidad colombiana.
De lo actuado en la causa, se desprende que la detenida de 67 años de edad, habría encargado a su amigo D.V.G., también colombiano, matar a su marido, hecho que sucedió el pasado 14 de agosto de 2021 entre las 13,30 y las 14,45 horas.
Gaspar Benítez Parra se encontraba en un cortijo de su propiedad según consta en la causa, «donde se personó D.V.G. y le clavó repetidamente un cuchillo a Gaspar por todo el cuerpo, causándole 14 heridas en el pecho, una herida en el muslo derecho, heridas defensivas en el antebrazo izquierdo, mano derecha, heridas en la espalda, la cabeza y el cuello».
Días después de los hechos, la mujer se presentó en el cuartel de la Guardia Civil acompañada por su abogado, donde confesó ser la instigadora del crimen, aunque habría declarado que «quería darle un susto» a su pareja.
Ahora a pedido de la defensa y después de permanecer un año en prisión provisional la acusada ha sido beneficiada con libertad provisional, previo pago de una fianza de 6000 euros y depósito judicial de su pasaporte.
La defensa de B.N.A.A. ha aportado tres certificados médicos que indicarían un precario estado de salud de la imputada.
En el mismo sentido, dice el auto del juez al que ha tenido acceso La Comarca Noticias, “se entiende que la investigada tiene arraigo familiar y geográfico en la localidad. A la vista de su edad avanzada de 68 años, unido a su estado de salud, se entiende que la misma se encuentra integrada y dependiente de sus hijos”.
Esta resolución no es firme y contra ella cabe interponer recurso de reforma en el plazo de tres días o de apelación en el plazo de cinco días.